martes, 19 de abril de 2011

Nuestros sentimientos

Las personas piensan porque sienten.
La fuerza creativa no se acciona directamente por el pensamiento. Toda acción creativa es resultante de un sentimiento. Por tanto, los sentimientos desempeñan un papel muy importante, porque son ellos los que accionan todos los pensamientos y la materialización de los actos.
La Mente Subconsciente es la sede de todas las emociones, de todos los sentimientos. La Mente Consciente es tan sólo un área mental en que quedan registradas las emociones y los sentimientos ya experimentados. Esta es la razón por la cual las emociones y los sentimientos grabados en la Mente Subconsciente se manifiestan con tanta fuerza.
Y, llega el momento en que es fundamental diferenciar emociones de sentimientos, pues hay mucha confusión. En realidad, emociones y sentimientos caminan muy cerca unos de otros. Incluso porque afloran desde el mismo punto de la mente, el subconsciente, aunque las emociones sean más reptilianas (primitivas, instintivas, carentes de cierta censura), mientras que los sentimientos son emociones que ya han pasado por filtros conscienciales y espirituales.
La gran diferencia está en el proceso evolutivo del individuo, o sea, si él acepta ser movido: por los instintos y la irracionalidad – emoción
O BIEN
por la espiritualidad, asumiendo su libre albedrío y todas sus consecuencias – sentimiento
La emoción es un estado afectivo intenso, muy complejo, proveniente de la REACCIÓN, al mismo tiempo mental y orgánica, bajo la influencia de ciertas excitaciones internas o externas. En la emoción existe fuerte influencia de los instintos, de las inferioridades y de la no racionalidad.
El sentimiento se distingue básicamente de la emoción por estar revestido de un número mayor de elementos intelectuales y racionales. En el sentimiento ya existe alguna elaboración en el sentido de entender y comprender. En el sentimiento ya tiene lugar cierta aproximación a la reflexión y al libre albedrío, a la espiritualidad y a la racionalidad o evolución humana.

Alegría es sentimiento. Euforia es emoción.
La alegría es espontánea, y la mayoría de las veces no depende de un motivo o causa, simplemente sucede y se desborda. Es calma y contagiante. La euforia atropella, es inadecuada, incomoda y es poco diplomática. Normalmente, tras la euforia surgen cuadros de frustración, depresión y apatía.

Tristeza es sentimiento. Depresión es emoción.
La tristeza es inevitable en algunas situaciones de la vida, pero puede ser vivenciada juntamente con la paz porque se llega a entender que todo es pasajero y transitorio, y asimismo aprendizaje.

Miedo es sentimiento. Pánico es emoción.
Los miedos son muchos e incluso sirven como auto-protección, auto-preservación o alerta. Pero el miedo constante, sin motivo aparente o real, el que paraliza, revela falta de lucidez y confianza.
Coraje (corazón + acción) es hacer con miedo.

Rabia es sentimiento. Odio es emoción.
Es humano expresar el sentimiento de rabia, incluso como una toma de posición, un discernimiento. Pero este sentimiento ha de ser rápido, pasajero, el tiempo de aprender cómo transformarlo en actitudes realizadoras, en oportunidades para el ejercicio de la paciencia, la tolerancia y la comprensión. Jamás permitas que la rabia se transforme en resentimiento, rencor u odio, pues este es el camino de la auto-destrucción.